Fue en 12 y 35 En La Plata. Ladrón huyó con $1.500 "El ladrón sacó el arma, le apuntó a un cliente que estaba haciendo una jugada y me gritó: '¡dale, dale, abrí la puerta!'. Lo tomó como rehén y lo usó para que yo no pueda resistirme. Así que tuve que abrir la puerta para que no le haga nada y pasó al lugar donde atendemos a buscar a plata. Al final, no nos sirvió de mucho estar encerrados detrás del vidrio". El testimonio pertenece a Sebastián Trabucco, empleado de una agencia de loterías y quinielas que volvió a ser asaltada.
El robo ocurrió el sabado pasado , alrededor de las 13.00 hs. en el comercio ubicado en la esquina de 12 y 35. Allí, el ladrón irrumpió a punta de revólver, redujo a un hombre de 65 años aproximadamente, que estaba siendo atendido, y amenazó con pegarle un tiro si la persona que se encontraba al frente del negocio no lo dejaba entrar al sector donde está instalada la caja registradora, según informaron fuentes policiales.
La violenta intimidación provocó extrema tensión en el interior del local. El cliente, aterrado e impotente no opuso resistencia. Y fue llevado a la fuerza por el asaltante hasta la puerta de ingreso al otro lado del mostrador, confirmaron los voceros consultados por este diario.
"No me quedó otra que abrir, porque este tipo llegó dispuesto a todo. No tuvo problemas en agarrar al cliente como rehén y usarlo para conseguir su objetivo. Así que lo dejé pasar y empezó a revolver todo para buscar la plata. Por suerte hizo todo muy rápido y no lastimó a mi mujer, que estaba al lado mío", indicó.
"Cuando tuvo el dinero, 1.500 pesos aproximadamente, del trabajo de dos días, dio media vuelta y salió corriendo del local. Después se subió a una moto azul, tipo Honda Biz, que había dejado en marcha sobre la vereda y se fue a toda velocidad", agregó.
DESCOMPENSADO
De acuerdo al relato, el cliente sufrió una descompensación una vez concluido el asalto, producto de la estresante situación que acababa de vivir. Y, según dijo, debió recibir atención médica.
"Fue terrible lo que pasó. Todos la pasamos mal. Pero a este hombre le bajó la presión y lo tuvimos que llevar hasta una enfermería que está cerca de la agencia, para que lo asistan. Por suerte la cosa no pasó a mayores", explicó el empleado.
"Igual, estos dos casos no son los únicos que sufrimos, porque llevamos seis asaltos en la agencia. Realmente viene complicada la mano. Lo único rescatable es que los podemos contar. Pero sería importante que alguien se ocupe de darnos un poco más de seguridad", concluyó.
EL DIA
Pacman
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